Humito es un trader con dificultades para manejar sus emociones al operar.
A veces, el miedo lo paraliza y pierde oportunidades. Otras veces, entra al mercado y se niega a reducir sus pérdidas.
Esto se ha convertido en un proceso cíclico: pierde dinero, reduce su tamaño y frecuencia de operación, se frustra por perder una oportunidad, salta de posición en posición debido a esa frustración y luego vuelve a perder dinero.
Curiosamente, esto le sucede incluso si las pérdidas no pueden afectarlo financieramente.
El problema es que, a pesar de estar operando con un tamaño pequeño y controlando sus riesgos, cuando se trata de sus emociones, se va “con toda”.
Humito necesita hacer trading para funcionar.
No percibe un futuro alternativo en otro oficio y, de hecho, teme la posibilidad de tener que buscar un trabajo regular.
Su red de apoyo es tan pobre que apenas cuenta con algunas personas que le brindan ayuda cuando las cosas se ponen feas.
No importa cuál es su riesgo financiero: su riesgo psicológico siempre está por las nubes.
Cuando “necesitas” algo, ese algo te controla. Y cuando colocas los huevos de tus necesidades dentro de una misma canasta llamada “trading”, la presión de rendimiento es simplemente demasiado grande para soportarla.
Diversifica tus fuentes de gratificación y autoestima.
Una vida rica y plena fuera del trading es la mejor forma de gestión de riesgo psicológico.